EL DESAFÍO DE LAS AGUAS PROFUNDAS: ¿A qué se enfrentan los buzos profesionales offshore?

La industria petrolera se expande hacia lo profundo del océano. Un informe de Global Energy Monitor nos recuerda que detrás de esta tendencia, se encuentra el trabajo de buzos profesionales que enfrentan riesgos únicos y extremos.

El auge de la extracción en alta mar

Más allá de la costa: A medida que los recursos petroleros terrestres se agotan, las empresas se adentran en el mar para encontrar nuevas reservas. Un informe de Global Energy Monitor de 2024 indicó que la extracción de petróleo y gas en el mar nunca había sido tan elevada y que la mayoría de los nuevos descubrimientos se realizaron en campos offshore.

Aprobación de proyectos: En 2024, se aprobaron 12 grandes proyectos de desarrollo petrolero y 19 proyectos offshore iniciaron su producción, intensificando los riesgos para los océanos y contradiciendo los objetivos de limitar el calentamiento global a 1,5 °C.

Riesgos climáticos y ambientales: La expansión petrolera en aguas profundas conlleva un aumento de la contaminación tóxica (liberación de compuestos orgánicos volátiles, gases de efecto invernadero y otros contaminantes), así como un mayor riesgo de derrames, fugas y contaminación acústica, lo que afecta la vida submarina y los ecosistemas marinos.

Enfermedad por descompresión (EDC): La formación de burbujas de nitrógeno en el cuerpo puede causar dolor, parálisis o incluso la muerte si el ascenso es muy rápido.

Osteonecrosis disbárica: Una afección crónica que daña los huesos debido a la exposición prolongada a la alta presión.

Hipotermia: Las bajas temperaturas del agua en aguas profundas pueden ser letales si el equipo falla o es inadecuado.